DE LA VIDA CULTURAL RIOJANA - La Nación, mayo de 1969

EL HOY CULTURAL

Hasta no hace mucho eran casi obligatorias, para situar a La Rioja en la atención de las gentes, ciertas notas que se referían a la esencia misma de su manera de ser.
¿Quién no recuerda, por ejemplo, las referencias a las melancólicas niñas desgranando las notas de sus pianos, en la tibieza de las siestas, mientras el agua corría cantarina por las acequias callejeras?
Y no era una exageración. La nota, teñida de un romanticismo aún vigente aquí, fue válida hasta hace unos treinta años.
Como lo ha sido también la obligada referencia a los maestros del pasado para fundamentar y valorizar la cultura de los riojanos, situados siempre un poquito en la desesperanza y viviendo aquello de que 'todo tiempo pasado fue mejor'.
Por ello quizás haga falta una mirada al 'hoy cultural' para descubrir una realidad que nos rodea y que muchas veces pasa inadvertida.

LOS HERMANOS SEAN UNIDOS

Cuatro entidades nuclean en esta Ciudad - que su fundador quiso que fuera de "Todos los Santos" - a los escritores riojanos. Hecho contradictorio, sin duda, que frustra las buenas intenciones de don Juan Ramírez de Velasco.
Una, la filial local de la SADE, presidida ahora por un poeta brillante - Ariel Ferraro - muestra en sus registros los nombres de valiosos autores y en su haber la realización de numerosos actos de los que participaron sus figuras más descollantes, como también artistas del país y del extranjero.
Otra, la Asociación de Escritores 'Joaquín V. González'. presidida por el Dr. Juan de Dios Vera Ocampo. Nacida un poco al cobijo de la recova del Club Social, reúne a un grupo de socios, profesionales los más, que han querido conjugar las obligaciones del foro, la cátedra o la medicina, con el placer de la creatividad.
Una tercera, con base de operaciones en la Biblioteca 'Mariano Moreno' y denominada 'Escritores Riojanos Asociados J. Z. Agüero Vera', tiene su figura relevante en Angel María Vargas.
E intencionalmente, aunque parezca delito de 'lesa galantería', hemos dejado para cerrar la lista a las damas porque, mujeres al fin, constituyen la entidad más joven. "No se habla aquí de edades, que es palabra que ofende" pudo haber vuelto a sentenciar el Crispín de 'los intereses creados'.
El C.E.R. - Centro de Escritoras Riojanas - que preside doña Edith Hünicken de Pelliza, para mostrar su acervo, eligió un camino. Camino que comienza en L.V.14 Radio La Rioja, por cuya onda sus asociadas muestran sus obras, y que termina en un ramo de flores  regalado por el Centro a la socia debutante.

¿PINTORES O PLÁSTICOS?

Los riojanos que manejan paletas y pinceles se dividen en dos grandes núcleos. Los que se sienten cómodos llamándose 'pintores', a la antigua usanza, y aquellos otros que, más jóvenes y más adentrados en las nuevas corrientes, integran el grupo de 'los plásticos'.
Cuestión de nombres y de gustos.
Así y todo, quizás los riojanos deban mucho por un lado al maestro Anganuzzi, que vivió, trabajó y dejó huellas en Chilecito y, por otro, a Leopoldo Torres Agüero, quien en el momento inicial de su carrera llegó a constituir algo así como el prototipo del joven triunfador.
Pero, sin duda, el momento culminante de la plástica riojana, lo marcó hace más o menos una década la creación del Instituto del Profesorado en Artes Plásticas. A su génesis y como profesores, asistieron Carlos Cáceres, hoy nuevamente en París; Miguel Dávila - ¿podremos algún día ubicarlo 'geográficamente' a Miguel Dávila? -; Mario Aciar, recién vuelto de España, y otros más.
Desparramados por el vendaval de la incomprensión, ahora sólo Aciar trabaja en La Rioja, en su taller metido en el cerro, fundamentalmente en murales cerámicos, como los que dejó en las Baleares, en Barcelona, en París.
En este rubro, La Rioja evidentemente ha dado un paso atrás.

DIEZ Y FELICITADA

Debe haber muy pocas riojanas que no luzcan en su haber dos elementos inherentes a la provincia: una tonada dulce y cadenciosa, hecha de ritmos esdrújulos, y un diploma de profesora de piano, obtenido a temprana edad y siempre con las más altas calificaciones.
Sin embargo, y pese a tan auspicioso vivero, no hay en La Rioja un clima musical. Tal vez porque tampoco hubo un maestro en su historia, como don Mario Zambonini en Catamarca. La Rioja es, típicamente, ciudad de la poesía y la pintura.
Pero sería injusto no reconocer el trabajo que está realizando la Dirección General de Cultura a través de sus conservatorios, de su Cuarteto de cuerdas y el aporte sostenido de dos agrupaciones corales privadas, integrados en su mayoría por jóvenes y poseedores ambos de un variado repertorio universal.
Importante es también, sin duda, por su autenticidad, la inclinación de los riojanos por la música nativista, en la que muchos han logrado valiosos aciertos.
Para explicar esta inclinación del alma riojana, tal vez baste recordar que junto a la obra ciclópea de Joaquín V. González, hay una tierna expresión de su intimidad que se llama la 'Vidalita riojana'.

Y EL APORTE OFICIAL

No es tarea fácil encerrar en pocas líneas la tarea que cumple la Dirección General de Cultura.
Por ello hemos elegido sólo los acontecimientos culturales que estimamos más importantes para este año, como son el 'Seminario para programaciones culturales en radio y TV' que se organiza para los primeros días de junio y la puesta en marcha del Plan Piloto de Desarrollo Cultural para la zona, a partir de la inauguración, también en junio, de la Casa de la Cultura del NOA.
Por un lado se quiere estudiar "la radio y la TV en la actualidad argentina; las formas de promover el nivel de los programas en el aspecto cultural y artístico; el periodismo radial y televisivo y la influencia de estos medios de comunicación en la promoción de las comunidades".
Por el otro, se pretende lanzar el plan de desarrollo cultural para el NOA a partir de la inauguración de la Casa de la Cultura, mediante simposios simultáneos de artistas, científicos, intelectuales, funcionarios y empresarios.
Algo así como una repetición de lo que hace poco ocurrió en la Patagonia.
Y mientras todo esto ocurre a ritmo acelerado - las visitas que se anuncian son muy importantes y la prueba de fuego - dos cosas, amables, lindas, quedan para el recuerdo: la  búsqueda incisiva de una casa con abolengo histórico - ¿alguna de las del ex Gobernador Bustos? - para convertirla, por derecho propio, en la catedral de la cultural de noroeste.
Y la tranquila, riojanísima, etérea figura del flamante primer director de esa misma casa, el Padre Juan de la Vega - mercedario, violinista y profesor - a quien quisimos entrevistar y no nos atrevimos.
Porque cuando llegamos a su casa, la antigua casa de los De la Vega, y lo vimos en su sala, recostada su cabeza sobre su Stradivarius y arco en alto, arrancándole a su violín dulcísima melodía, preferimos quedarnos en la calle, junto a su ventana.
Así un rato y nos fuimos. No necesitábamos más para saber quién era el primer director de la casa de la Cultura del NOA.
Largo nombre que esperamos acorte la también larga esperanza de este pueblo.

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